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viernes, 1 de diciembre de 2023

Un Tiburón Toro en las Playas de Centinela del Mar.

 



En el ultimo día de noviembre, en la costa de la Reserva Natural Provincial de Centinela del Mar, encontramos muerto un Tiburón Toro o Escalandrun (Carcharias taurus). Mientras realizábamos trabajos de mantenimiento en la Estación Científica “Eduardo Tonni”, salimos a realizar un relevamiento en la zona, junto Marina Homberg, Hernán Ibáñez, Alejandro Galvano (Fundación Azara) y Mariano Magnussen (Fundación Azara, Lacev y Museo de Ciencias Naturales de Miramar), y nos encontramos con varios especimenes de interés, entre ellos, este Tiburón de 2,2 metros de largo.

Carcharias taurus es un tiburón grande (al menos hasta 320 cm) que habita en aguas costeras de hasta unos 200 m de profundidad, pero generalmente se lo encuentra a profundidades de 15 y 25 m y asociado al fondo.

Los recién nacidos y los juveniles pequeños por lo general viven en ambientes poco profundos en aguas del sur de Brasil y Uruguay, mientras que los ejemplares adultos migran entre las aguas del sur de Brasil-Uruguay y las aguas argentinas.

Las poblaciones de C. taurus de los diferentes mares no se mezclan lo que limita el intercambio genético y la posibilidad que individuos de otras regiones puedan repoblar áreas agotadas.

La alimentación de C. taurus en esta región se basa en peces (55,4% del número total de presas) y condrictios (41,84%), consumiendo mayor proporción de condrictios que viven en el fondo (rayas, chuchos y tiburones ángel) a medida que el individuo adquiere mayor tamaño. Por su forma de alimentarse y su dentición, suele consumir sus presas enteras lo cual tiene como consecuencia que cuando el alimento es carnada, los anzuelos terminan alojándose en los órganos internos en más del 80% de las veces.

Mas info en http://www.museodemiramar.com.ar/museodemiramar/naturales/principal.htm


sábado, 13 de mayo de 2023

Morenelaphus brachiceros. 🦌 , el ciervo fosil en el Museo de Miramar.


Morenelaphus brachiceros. 🦌 Es otra de las especies que llegaron a principios del Pleistoceno. Pertenece a la familia de los Cervidos, pero se trata de un género totalmente desaparecido y algo más grande que los representantes vivientes de la familia. ⛏ En la localidad fosilífera de Centinela del Mar, se halla un enorme médano "fósil" con una antigüedad de 200 mil años antes del presente, allí hemos recuperado mucho material de esta especie y otras similares.

Ver mas en Museo de Ciencias Naturales de Miramar "Punta Hermengo". (museodemiramar.com.ar)

domingo, 5 de septiembre de 2021

Descubren fósiles de aves carroñeras más grandes que los cóndores cerca de Centinela del Mar y en otros lugares.



Los teratornos fueron aves voladoras gigantescas de hábitos carroñeros y predadores que habitaron el continente americano durante casi 25 millones de años hasta su extinción hace unos 12 mil años. Sus restos fueron encontrados en Santa Fe, Pehuen Co y en las inmediaciones de Miramar.

Se han reconocido unas siete especies de teratornos, entre ellos Argentavis magnificens, hallado en la década de 1970 en La Pampa. Con un peso estimado en 70 kilogramos y una envergadura alar de hasta 7 metros. Argentavis es el ave voladora de mayor tamaño conocida hasta el momento.

 Los primeros restos de teratornos fueron descubiertos en 1909 en los célebres pozos asfálticos de Rancho La Brea, California. Allí se recuperaron centenares de ejemplares pertenecientes a la especie que da nombre a esta familia de aves extintas: Teratornis merriami (“ave monstruosa de Merriam”, como refiere su nombre científico). A pesar de que se conocen restos de estas aves desde hace más de un siglo, sus vinculaciones con otras aves permanecen aún inciertas, postulándose relaciones con los cóndores, los pelícanos y las cigüeñas.

 “Se cree que los teratornítidos se originaron en América del Sur ya que sus restos más antiguos fueron hallados en yacimientos con edades de entre 25 y 5 millones de años ubicados en Brasil y Argentina. Luego de este periodo de tiempo los teratornos desaparecen del registro fósil sudamericano, pero se vuelven notablemente abundantes y diversos en América del Norte hasta su extinción al final del Pleistoceno, unos 12 mil años atrás. La ausencia de estas gigantescas aves durante los últimos 5 millones en América del Sur de años, era hasta el momento un misterio”, señala Marcos Cenizo, de la Fundación de Historia Natural Felix de Azara.

Recientemente un equipo de investigadores argentinos comunicó en la revista Journal of Vertebrate Paleontology el hallazgo de nuevos teratornos en las provincias argentinas de Buenos Aires y Santa Fe, revelando detalles acerca de la evolución tardía de estas aves en América del Sur.

Los investigadores pertenecientes a la Fundación Azara, el CICYTTP-CONICET Diamante, la Facultad de Ciencia y Tecnología-UADER y el Museo Municipal de Ciencias Naturales Pachamama, señalaron las fuentes: “Su presencia había pasado inadvertida por muchos años, algunos materiales fueron colectados en la década del 30, en parte porque se trataba de ejemplares muy fragmentarios y fácilmente confundibles con cóndores… pero hace unos 10 años comenzamos a ver que no se trataba de cóndores, por suerte pudimos hallar nuevos y más completos especímenes confirmando que en realidad eran teratornítidos.”

 “El primer ejemplar que identificamos había sido hallado en los 80 en Playa del Barco, un yacimiento próximo a Pehuén Có. Luego el equipo halló dos nuevos restos, uno dentro de la proyectada Reserva Natural Centinela del Mar, próxima a Mar del Sud y Miramar, que en los próximos meses inaugurada la Estación Científica en esta localidad; y el otro en el río Salado de Santa Fe, cerca de Manucho. Se adicionó un ejemplar más, reportado previamente como un cóndor, que fuera colectado entre 1930 y 1950, también en esta última provincia.”

 “El estudio comparativo de los restos sugiere que podría tratarse de una nueva especie afín al norteamericano Teratornis merriami, sin embargo, su confirmación requiere de restos más completos. Por otra parte, el análisis de la diversidad y cronología de las comunidades de aves carroñeras y predadoras de ambas Américas parece indicar que los teratornítidos se extinguieron varios miles de años antes en Sudamérica, mientras en Norteamérica llegaron a convivir con los primeros grupos humanos hasta unos 12 u 11 mil años atrás.”  

"Por su tamaño estas aves ocuparon lugares significativos en las redes tróficas del Pleistoceno en América del Sur, siendo de gran relevancia a la hora de comprender como funcionaron los ecosistemas pasados y de este modo interpretar con mayor profundad el funcionamiento de los actuales. Los ecosistemas son procesos históricos por lo que debemos ahondar también en el pasado para comprender su origen, desarrollo y estructura actual.”

En el estudio de estos materiales, participaron los investigadores Marcos Cenizo, Jorge Noriega, Raúl Vezzosi, Daniel Tassara, Rodrigo Tomassini, integrantes de las instituciones ya citadas.

El estudio esta disponible como; First Pleistocene South American Teratornithidae (Aves): New Insights into the Late Evolutionary History of Teratorns. Journal of Vertebrate Paleontology.

https://www.tandfonline.com/doi/abs/10.1080/02724634.2021.1927064


 

jueves, 18 de marzo de 2021

Visita del coordinador del Proyecto Reserva Natural Centinela del Mar y equipo.


Nos visitó el investigador Marcos Cenizo, coordinador del Proyecto Reserva Natural Centinela del Mar y miembro de la Fundación Azara. El mismo realizó tiempo atrás, varios estudios paleontológicos a partir de material de nuestra colección. Estuvo acompañado por Diego Domínguez, guardaparque y colaborador del mismo proyecto, realizando relevamientos de fauna en el área de la futura reserva, junto al técnico Maximiliano Minuet y el guardaparques Matías Condori quien también está presente en estas tareas.

jueves, 17 de diciembre de 2020

Visitando el Centro Cultural La Lagartija en Centinela del Mar.

 

En La Lagartija, con el amigo Carlos Canelo, con quien seremos vecinos en la localidad de Centinela del Mar, cuando se termine de acondicionar el edificio para la Estación Científica. Una charla siempre interesante, que seguiremos en otras oportunidades. En la foto, Daniel Boh, Mariano Magnussen, Adrián Giacchino y Carlos Canelo.

El último gran predador - Pumas en Centinela del Mar.

 



Nos llegan nuevas evidencias de la presencia de pumas (Puma concolor) en las proximidades de los arroyos Malacara y La Nutria Mansa (límite NO de la futura RN Centinela del Mar).

Las huellas fueron registradas por nuestra colaboradora Patricia Conti en junio de 2019 y se suman a los registros obtenidos durante 2003, 2008 y 2012 en varios sectores de la reserva proyectada.

Es una gran alegría saber que al menos ocasionalmente, el último gran predador de la provincia de Buenos Aires nos visita.

Gracias Patricia! – Fuente; Proyecto Reserva Natural Centinela del Mar (en Facebook)


miércoles, 2 de septiembre de 2020

Instalarán una estación de investigación biológica en Centinela del Mar.





Se utilizará la escuela 16 “Alfonsina Storni” que hace unos cuatro años se encuentra sin actividad por falta de alumnos. El objetivo es crear un espacio para actividades científicas.

A través de la Dirección General de Cultura y Educación de la Provincia y el Consejo Escolar de General Alvarado, fueron cedidas las instalaciones de la escuela 16 “Alfonsina Storni” de Centinela del Mar para el funcionamiento de una estación de investigación biológica.

La institución educativa dejó de funcionar hace unos cuatro años debido a la falta de alumnos en la zona. Dada esta situación se amplió un convenio entre el municipio y la Fundación Azara, que ya comenzó con la apertura del nuevo museo de Ciencias Naturales de Miramar el año pasado.

En ese sentido, se lograron las gestiones necesarias para desarrollar en la inhóspita villa balnearia un espacio para actividades científicas y así estimular la conservación del patrimonio y la riqueza del ambiente natural.

Según trascendió, tendría una sala de exhibición con finalidad educativa para la interpretación del patrimonio natural y cultural de la zona para de esta manera facilitar el trabajo de los profesionales, entre ellos, geólogos, paleontólogos y ecólogos.

Además, se organizarán desde allí salidas de campo orientadas a estudiantes universitarios de carreras como ciencias biológicas, geología, geografía, turismo y gestión ambiental.

La cesión del dominio fue aprobada por unanimidad el pasado jueves en el Consejo Escolar y los próximos días podría haber mayores novedades. Igualmente, la Fundación Azara aportaría el equipamiento y los trabajos necesarios para la refuncionalización del edificio, según las metas propuestas.

“Es una oportunidad muy interesante, sobre todo para que la escuela no quede en el olvido y cumpla un rol importante en la investigación de nuestro distrito. La idea es dar a conocer la propuesta a toda la comunidad educativa para formalizar definitivamente el convenio”, dijo a LA CAPITAL, el consejero escolar, Fernán Gorostiza.

“Posteriormente el municipio y la fundación se encargarán de realizar la puesta en funcionamiento teniendo en cuenta el acuerdo que ya existía entre ambos”, amplió el funcionario.

Azara y el museo

El 20 de septiembre de 2019, se inauguró la nueva sede del Museo de Ciencias Naturales “Punta Hermengo” en el vivero dunícola “Florentino Ameghino” de Miramar.
Para ello, se puso en valor la vieja “Casa de Huéspedes” y de esa manera se logró en primer gran paso entre el gobierno municipal y la Fundación Azara.

La añeja propiedad sufrió algunas modificaciones para adaptar las salas, que son siete en total. Cuatro de ellas serán dedicadas a paleontología, también hay un hall de entrada con información general,  un área sobre arqueología local y por último la galería que integra todo lo relacionado a fauna marina.

En el parque  de acceso se montaron estatuillas de diversos animales – entre ellas un tigre dientes de sable – que sirven de prólogo a la importante colección la cual no tiene nada que envidiarle a los principales museos del país.

También en la nueva sede existe un laboratorio, depósitos, oficinas y sanitarios. Fuente; Lacapitalmdp.com

miércoles, 8 de julio de 2020

Publican estudio sobre peces fósiles hallados en Centinela del Mar.


Qué peces habitaban en las lagunas pampeanas antes de la extinción de la Megafauna?

Hoy en día las lagunas de la región pampeana son un elemento del paisaje muy típico de esta región. Pero poco sabemos sobre los peces que vivieron en ellas en el pasado, además el Pleistoceno se ha caracterizado por una enorme diversidad de megamamiferos, entre los que podemos destacar a los mastodontes, gliptodontes, macrauquenias, lestodontes, megaterios y tigres dientes de sable. Todos ellos se extinguieron al final de este periodo de tiempo, hace unos 12.000 años. En este artículo estudiamos de forma integral la diversidad de peces fósiles recuperados en los sedimentos de una laguna del Pleistoceno, tratado de responder la pregunta que nos planteamos hace muchos años ¿qué peces vivían en las pampas bonarenses en esos tiempos y que paso con ellos? 

Para abordar estas preguntas tomamos como modelo el estudio de los fósiles recuperados en sedimentos lacustres de Centinela del Mar (General Alvarado, provincia de Buenos Aires). Basado en evidencia sedimentaria, tafonómica y paleofauna, sabemos que este nivel representa un depósito de una paleo-laguna poco profunda, vegetada y caracterizada por aguas relativamente claras y oxigenadas.

Esta unidad estratigráfica ha producido abundantes fósiles de peces, cientos de huesos, pero de una relativamente baja diversidad taxonómica. Todos los restos pudieron ser referidos a siete tipos de peces de agua dulce.  En esta antigua laguna vivían pejerreyes (Odontesthes), madrecitas de agua (Jenynsia), dientudos (Oligosarcus), mojarritas (Characidae), tachuelas (Corydoras), bagrecitos (Pimelodella) y grandes ejemplares de bagre sapo (Rhamdia).

Todos los fósiles de peces pertenecen a linajes brasileños y están estrechamente relacionados con formas existentes actualmente en el área de estudio. A simple vista, es claro que la composición taxonómica recuperada en Centinela del Mar es similar a la que vive hoy en día en el área de estudio y especialmente en lagunas de las llanuras interserranas bonaerenses.

Además, la fuerte similitud de peces fósiles y vivientes de esta área geográfica sugiere que los ensambles de peces de las llanuras bonaerenses han estado bien establecidos, al menos, desde finales del Pleistoceno medio. Esto puede indicar que las cuencas de esta área ya tenían una configuración similar a la actual, al menos, desde el Pleistoceno.

El fuerte paralelismo entre el registro de peces fósiles de este sector de Buenos Aires y la diversidad de taxones modernos indica que la ictiofauna (a nivel genérico) no sufrió extinciones significativas durante el intervalo del Holoceno Pleistoceno, en contraste con lo que es observado en otros vertebrados, especialmente mamíferos. Las oscilaciones climáticas ocurridas durante el Pleistoceno podrían haber tenido una gran influencia en la composición y distribución de los vertebrados pampeanos modernos, principalmente mamíferos, sin embargo, en la síntesis que presentamos en este artículo indican que la ictiofauna de la pampa interserrana no se ha visto significativamente afectado por estos eventos climáticos.

Para más información ver: Sergio Bogan, Federico L. Agnolin, Marcos Cenizo, Daniel Tassara & Adrián Giacchino, 2020. A Pleistocene freshwater ichthyofaunal assemblage from Central Argentina: what kind of fishes lived in the Pampean lagoons before the extinction of the megafauna?, PLoS ONE 15(7): e0235196. https://doi.org/10.1371/journal.pone.0235196
Imagen: Recreación de la Fauna de la paleolaguna de Centinela del Mar durante el Pleistoceno. Ilustración de Daniel Boh.


martes, 12 de mayo de 2020

Presencia de restos paleobotánicos en sedimentos de Centinela del Mar.


Como ya hemos explicado antes, las posibilidades de conservación de restos vegetales en sitios paleontológicos es muy extraña, aunque a veces es posible encontrar pruebas de su actividad. En esta ocasión, hemos tomado una imagen del Facebook de “Proyecto de Reserva Natural Centinela del Mar”, donde se ha observa la estructura rizolito, una antigua raíz del Pleistoceno, unos 50 mil años antes del presente.

El termino rizolito describe aquella roca cuyos rasgos estructurales, texturales y origen son el resultado total o mayoritariamente de la actividad de una antigua planta. Estas trazas de raíces son de variable morfología y concentraciones.

Es menos habitual el hallazgo de restos fósiles de vegetales, ya que las plantas están conformadas principalmente por celulosa, sustancia que se descompone fácilmente en condiciones normales. Los moldes se forman durante la vida de la planta cuando las bacterias y otros organismos del suelo acumulan minerales sobre las paredes de la raíz como producto de su actividad metabólica.

Al morir el vegetal y desintegrarse sus partes orgánicas, estas paredes revestidas de minerales se rellenan de sedimento preservando la forma que tuvo la raíz de la planta originalmente. Los rizolitos también pueden estar asociados a otras formaciones radiculares intrasedimentarias, como rizotubulos y rizoconcreciones.

En el Museo de Ciencias Naturales de Miramar venimos trabajando hace unos años en la colección de estos materiales.