Personal del Museo de Ciencias Naturales de Miramar hallo
evidencia paleontológica y geológica de que un gran armadillo extinto realizo
una cueva como refugio.
Los armadillos son mamíferos de actividad fosorial, es
decir, que está adaptado a la excavación y vida subterránea. En la zona
del vivero de Miramar, próximo a los fogones de la costa, hemos encontrado en
marzo, una crotovina. Esta estructura que representa una antigua madriguera llena
de sedimentos (arenas, arcillas, etc.) que se han depositado a lo largo de los
siglos a través de la lluvia y se han acumulado debido a la porosidad del
terreno.
En esta caso, se trata una crotovina excavada hace unos 200
mil años antes del presente, durante el Pleistoceno superior, y por el tamaño y
las características, suponemos que se trata de un armadillo extinto de gran
tamaño, como el extinto Eutatus, del cual, hemos encontrado en numerosos restos
fósiles en esa misma zona.
Próximamente haremos nuevas observaciones, ya que, en
algunos casos, la erosión provoca un desgaste del material de relleno, y se
pueden observar las garras marcadas (icnitas) en paredes y techo de esta galería
excavada por este gran armadillo, lo que nos confirma mejor si se trata de
esta especie u otra similar, por la anatomía que presentaría las patas.
En la zona de Miramar, también hemos hallado crotovinas y
paleocuevas realizadas por perezosos gigantes extintos, cuyo diámetro llega a
1,90.
En la imagen, en la parte de abajo, se observa el personal
del Museo de Ciencias Naturales de Miramar, señalando la estructura en el
sedimento. Arriba, la misma imagen, en donde se remarcaron los bordes para que
el público logre diferenciar lo que vieron los investigadores, con la recreación
del Eutatus.
En algunos casos (por ahora no es este) encontramos restos
de esqueletos de animales que murieron dentro de las cuevas, o que fueron
ingresados a la misma por animales carnívoros o por cuestiones ambientales, que
más adelante les mostraremos.