Personal del Museo de Miramar, en Argentina, recuperó un
verdadero “sándwich de gliptodontes” y con una antigüedad de casi 2 millones de
años.
Guardavidas de la zona norte de Miramar dieron aviso al personal del Museo Municipal “Punta Hermengo” de la ciudad bonaerense de la posible presencia de restos óseos en un barranco próximo al campo de golf.
El trabajo se realizó a una altura de más de seis metros, por medio de una escalera cedida para tal fin por los bomberos del bosque del Vivero Dunicola, y la extracción fue bastante dificultosa debido a la fragilidad de los fósiles y la incomodidad del lugar pero, finalmente se pudo extraer un cráneo casi completo y varios fragmentos de coraza de lo que parecía “un” Gliptodonte, comento Mariano Magnussen Saffer, del Museo miramarense y quien participo en la extracción del fósil.
El hallazgo fue notificado por Juan Bermejo y Bernabé Abate, quienes forman parte de un grupo de guardavidas en las inmediaciones donde se recuperó el fósil, cuya antigüedad de los restos se estima entre 2 y 1 millón de años antes del presente.
Guardavidas de la zona norte de Miramar dieron aviso al personal del Museo Municipal “Punta Hermengo” de la ciudad bonaerense de la posible presencia de restos óseos en un barranco próximo al campo de golf.
El trabajo se realizó a una altura de más de seis metros, por medio de una escalera cedida para tal fin por los bomberos del bosque del Vivero Dunicola, y la extracción fue bastante dificultosa debido a la fragilidad de los fósiles y la incomodidad del lugar pero, finalmente se pudo extraer un cráneo casi completo y varios fragmentos de coraza de lo que parecía “un” Gliptodonte, comento Mariano Magnussen Saffer, del Museo miramarense y quien participo en la extracción del fósil.
El hallazgo fue notificado por Juan Bermejo y Bernabé Abate, quienes forman parte de un grupo de guardavidas en las inmediaciones donde se recuperó el fósil, cuya antigüedad de los restos se estima entre 2 y 1 millón de años antes del presente.
Ya en el museo se procedió a su limpieza y ante algunas
características particulares se acudió al paleontólogo Alfredo Zurita, del
Centro de Ecología Aplicada del Litoral, y especialista de estos enormes
armadillos ya extintos, el cual indicó que, “aunque parezca extraño se podría
tratar de dos animales de diferente especie que, seguramente murieron muy cerca
y sus restos se mezclaron con el correr del tiempo”.
Lo raro de este material, es que se trata de un cráneo de una especie de Gliptodonte depositado naturalmente en el medio de dos grandes fragmentos de caparazón de otra especie de Gliptodonte contemporáneo, lo que se puede considerar simpáticamente un “sándwich de gliptodontes”.
Este hecho poco frecuente y con algunos antecedentes en observación, llevo al mismo sabio argentino Florentino Ameghino a fines del siglo XIX, haya cometido el error en la clasificación de una nueva especie con restos mezclados, provocando dudas durante décadas, debido a que su autoridad era indiscutible.
De esta manera la ciencia va corrigiendo los temas controvertidos, según van apareciendo nuevas evidencias sobre la extraña fauna prehistórica de la región, siendo nuestra localidad una de las más importantes en lo que se refiere a hallazgos de interés científico, argumento Daniel Boh, titular del Museo Punta Hermengo.
Los Gliptodontes, es tal vez la familia extinguida más popular de todos los mamíferos fósiles, cuyo nombre significa "diente tallado" (alude a la compleja forma de sus dientes).
La característica principal de este grupo es su coraza, la cual no poseía bandas móviles como los armadillos actuales, lo que limitaba sus movimientos, formadas por placas óseas circulares e irregulares que embonaban como un mosaico. Patas cortas y robustas. Su origen se remonta al Eoceno, hace 45 millones de años, pero recién al final del Plioceno y durante todo el Pleistoceno (época del hallazgo de Miramar) tuvieron una gran diversidad, formas y tamaños. Al parecer no se alimentaban de hormigas como sus parientes modernos, sino de pastos y otras plantas duras. El tamaño de la especie más grande conocida era de unos 4,5 metros de largo y 1,9 de alto y más de 1,5 toneladas de peso.
A pesar de unas 65 especies conocidas durante el cenozoico de América del Sur, los gliptodontes se extinguieron entre 10 y 8 mil años, época en que los primeros grupos humanos llegaron a la región.
Lo raro de este material, es que se trata de un cráneo de una especie de Gliptodonte depositado naturalmente en el medio de dos grandes fragmentos de caparazón de otra especie de Gliptodonte contemporáneo, lo que se puede considerar simpáticamente un “sándwich de gliptodontes”.
Este hecho poco frecuente y con algunos antecedentes en observación, llevo al mismo sabio argentino Florentino Ameghino a fines del siglo XIX, haya cometido el error en la clasificación de una nueva especie con restos mezclados, provocando dudas durante décadas, debido a que su autoridad era indiscutible.
De esta manera la ciencia va corrigiendo los temas controvertidos, según van apareciendo nuevas evidencias sobre la extraña fauna prehistórica de la región, siendo nuestra localidad una de las más importantes en lo que se refiere a hallazgos de interés científico, argumento Daniel Boh, titular del Museo Punta Hermengo.
Los Gliptodontes, es tal vez la familia extinguida más popular de todos los mamíferos fósiles, cuyo nombre significa "diente tallado" (alude a la compleja forma de sus dientes).
La característica principal de este grupo es su coraza, la cual no poseía bandas móviles como los armadillos actuales, lo que limitaba sus movimientos, formadas por placas óseas circulares e irregulares que embonaban como un mosaico. Patas cortas y robustas. Su origen se remonta al Eoceno, hace 45 millones de años, pero recién al final del Plioceno y durante todo el Pleistoceno (época del hallazgo de Miramar) tuvieron una gran diversidad, formas y tamaños. Al parecer no se alimentaban de hormigas como sus parientes modernos, sino de pastos y otras plantas duras. El tamaño de la especie más grande conocida era de unos 4,5 metros de largo y 1,9 de alto y más de 1,5 toneladas de peso.
A pesar de unas 65 especies conocidas durante el cenozoico de América del Sur, los gliptodontes se extinguieron entre 10 y 8 mil años, época en que los primeros grupos humanos llegaron a la región.