En la actualidad, el carpincho es el roedor de mayor tamaño
en nuestras lagunas y arroyos, pero hace más de 3 millones de años durante el
Plioceno en nuestra zona vivió Phugatherium
novum, un carpincho más grande y de patas largas. En el Museo de Ciencias
Naturales de Miramar hemos coleccionado numerosas muestras de estos animales.
Phugatherium es una versión
primitiva de los actuales carpinchos o capibaras pero de tamaño mayor, con una
talla comparable a la de un tapir asiático. Su cráneo refleja un rostro
alargado y estrecho. Sus primeros restos corresponden al Mioceno, hace 9
millones de años, hasta el Plioceno, hace 3 millones de años.
La longitud del cráneo es la doble a la
atribuida al carpincho, superando fácilmente los 50 centímetros. Su fémur y
humero, guardan la misma relación en su longitud con el género actual, pero el
cubito, radio, tibia, peroné y demás huesos, son mucho más desarrollados y
largos que estos, por lo cual Phugatherium parecía un carpincho
de patas largas, lo que morfológicamente concuerda con mamíferos corredores.
Su dentición está conformada como la de otros
roedores, con incisivos desarrollados y largos, y una serie molariforme laminada.
Su alimentación estaría basada principalmente de vegetales que crecían en las
inmediaciones de zonas pantanosas, pero algunos Paleontólogos descartan la
posibilidad de que este tuviera hábitos anfibios.