El personal del Museo de Ciencias Naturales de Miramar ha
recolectado en algunas ocaciones evidencia de actividad de insectos, por medio
de icnofosiles. En este caso, la presencia de escarabajos peloteros, por medio
de la presencia de nidos o pupas realizadas con bosta de mamíferos gigantes
extintos del Plioceno.
Las ichnoespecies conocidas del género Coprinisphaera se
han relacionado generalmente con escarabajos peloteros de hábitos necrófagos
que viven en ambientes dominados por pastizales habitados por grandes
herbívoros, que proporcionan el estiércol para construir bolas de cría.
En el Plioceno y Pleistoceno bonaerense se han recuperados
evidencia de la existencia de estos, por el hallazgo de nidos fósiles en los
sedimentos fosilíferos. Muy rara vez, son divisados por los especialistas, por
su característica forma “circular”. En el año 2014, el personal del Museo de
Miramar, recupero en sedimentos del Plioceno tardío, un nido, el cual, contenía
el molde de la larva de un escarabajo.
os coleópteros presentan una enorme diversidad morfológica y
ocupan virtualmente cualquier hábitat, incluidos los de agua dulce, aunque su
presencia en ambientes marinos es mínima. Los coleópteros son insectos
holometábolos o endopterigotos, ya que sufren una metamorfosis completa con
estados de larva, pupa e imago (adulto) netamente diferenciados.