domingo, 28 de noviembre de 2021

El paso de paleontólogos norteamericanos por Miramar en 1926.




El interés de material paleontológico de Miramar llego tan lejos, que una de las instituciones más importantes de Estados Unidos para la primera mitad del siglo XX, organizo la Segunda Expedición Paleontológica Capitán Marshall Field, que se llevó a cabo en 1926 bajo la dirección de Elmer S. Riggs, con la participación, C. Thorne, Rudolf Stahlecker y Felipe Méndez, para el Chicago Field Museum. La expedición comenzó en abril y terminó en noviembre de 1926. El propósito de la misma, era buscar fósiles en Catamarca, Tucumán, Patagonia entre otros, como así también, en la costa bonaerense, que incluyo localidades como Necochea, Quequen, Monte hermoso, y Miramar.

Elmer S. Riggs, fue un paleontólogo norteamericano de la Universidad de Kansas, y un gran descubridor de fósiles, pero, además líder del grupo en la expedición paleontológica en Argentina, también fue un gran fotógrafo, y su cámara registró no sólo las excavaciones que se realizaron en las barrancas de la zona de médanos costeros, también retrató imágenes de la vida local. Sus fotografías, que hoy son de dominio público y fueron publicadas por el Museo Field y se las puede encontrar en Internet.

http://www.museodemiramar.com.ar/museodemiramar/naturales/principal.htm 

viernes, 19 de noviembre de 2021

1ras Jornadas Paleontológicas Chapalmalenses.


 1ras Jornadas Paleontológicas Chapalmalenses

4 y 5 de Diciembre de 2021

Los acantilados atlánticos comprendidos entre las ciudades de Mar del Plata y Miramar fueron objeto de numerosos estudios geo paleontológicos desde el siglo XIX, generando aportes significativos sobre la evolución y la paleo biogeografía de los mamíferos sudamericanos de los últimos 4 millones de años.

Las Jornadas Paleontológicas Chapalmalenses tienen el objetivo de la comunicación pública del cuerpo de conocimientos científicos generado desde estos yacimientos bonaerenses, promoviendo un espacio de reflexión y debate entre especialistas y los asistentes.

El nombre de estas jornadas, Chapalmalenses, se refiere al modo de nombrar a esos acantilados por parte de Florentino Ameghino a principios del siglo XX, denominación que trasciende los límites entre localidades y que confluyen en la unión de los partidos de Gral. Pueyrredón y Gral. Alvarado a través de su historia natural y de una larga tradición de investigaciones geo paleontológicas.

En esta primera versión las jornadas tendrán una fuerte impronta sobre la influencia de Florentino Ameghino en el estudio de la geología, arqueología y paleontología chapadmalense y sobre sus aportes más amplios referidos a la evolución biológica y a la filosofía.

MODALIDAD

Las 1°JPCh se desarrollarán de modo virtual a través de la plataforma ZOOM. Consistirán en siete conferencias las cuales, al finalizar, tendrán un espacio de interacción con el público asistente.

Enlace de ingreso a las 1°JPCh https://us02web.zoom.us/j/83048816150...

ID de reunión: 830 4881 6150

Código de acceso: 07208

INSCRIPCIÓN

Es libre y gratuita a través del siguiente formulario

https://forms.gle/Doh2cPUrrF5NN2Gh6

Comisión Organizadora

Federico Agnolín, Daniel Boh, Carlos Quintana

paleojornadaschapadmalal@gmail.com

https://www.facebook.com/1ras-JPCh-102992308876025

CRONOGRAMA

SÁBADO 4 DE DICIEMBRE

15:30 hs Acto de apertura

16 hs- Marcelo Zárate. Los acantilados de Chapadmalal en la mirada geológica de Ameghino.

17 hs- Federico Agnolin. Chapadmalal: una pieza más en los esquemas biogeográficos y evolutivos de Ameghino.

18 hs- Eduardo Tonni. Lorenzo Parodi y el "hombre del chapalmalense".

19 hs- Mariano Bonomo. Los hallazgos arqueológicos de Miramar como prueba del origen pampeano de la humanidad.

DOMINGO 5 DE DICIEMBRE

16 hs- Gustavo Caponi. Ameghino y su obra programática: Filogenia.

17 hs - Guillermo Ranea ¿Por qué filosofa Florentino Ameghino? Evolución y progreso en Mi Credo y otros textos.

18 hs- Sebastián Apesteguía. F. Ameghino el primer evolucionista moderno.

AUSPICIAN

Museo Municipal Punta Hermengo de Miramar

Laboratorio de Arqueología Regional Bonaerense, Universidad Nacional de Mar del Plata

Fundación Verdepampa, Mar de Cobo

Fundación Azara

Museo de Mar de Ajó

Red Paleontológica Pampeana

Museo Regional, de Historia y Ciencias Naturales de San Clemente del Tuyú

Museo Municipal de Ciencias Naturales Carlos Darwin, Punta Alta

Museo Municipal de Ciencias Naturales Pachamama

Museo Lucas Kraglievich y Reserva Paleontológica de Marcos Paz

Museo Municipal Paleontológico Legado del Salado, Junín

Museo de Ciencias Naturales Gesué Pedro Noseda, Lobería.

Asamblea Luna Roja

Asociación Paleontológica Argentina

domingo, 7 de noviembre de 2021

Un escarabajo sobreviviendo entre gigantes prehistóricos.


 La región pampeana argentina, es ampliamente conocida en forma mundial por la diversidad en restos fósiles de vertebrados de fines del Plioceno y Pleistoceno, desde grandes criaturas, y otros tan minúsculos como los de un pequeño roedor.

Si bien gran parte de la región pampeana los restos fósiles de grandes bestias como el Megatherium (de 4,4 metros de altura y el peso superior de un elefante moderno) y pequeños vertebrados como Calomys (una pequeña laucha) abundan a lo largo de los sedimentos del litoral marítimo (mamíferos, aves, reptiles, anfibios, peces y otros). Esto se debe a que característicamente los vertebrados están constituidos por un esqueleto óseo interno más resistente al tiempo y a otros agentes, compuesto por minerales, principalmente fosfato cálcico, lo cual favorece la preservación de sus vestigios en el registro fósil. Otros son tan infrecuentes como los insectos y los vegetales, al menos, en nuestra región.

Durante las III Jornadas Regionales del Centro en la ciudad de Olavarría se presentó un interesante trabajo titulado “Primer registro de un Tenebrionidae (Arthropoda, Coleoptera) asociado a restos del cráneo de un Mylodontidae (Mammalia, Xenarthra), en el Pleistoceno Superior de Punta Hermengo, Miramar, Provincia de Buenos Aires, República Argentina”, donde se da a conocer el icnofosil de un escarabajo que vivió hace miles de años.

En algunos casos excepcionales, se logra identificar moldes de algunas partes de un organismo invertebrado. Los moldes se forman tiempo después del que el organismo se incorpore en el sedimento, perdiendo todo contacto con el exterior, cuando las bacterias y otros organismos del suelo acumulan minerales. Al desintegrarse las partes orgánicas, y estas paredes revestidas de minerales se rellenan de sedimento o solamente quedan totalmente huecas, preservando la forma original, e incluso, detalles muy íntimos de la estructura.

Durante el Cenozoico, el número de géneros de escarabajos con representantes actuales fue aumentando paulatinamente. Así, en el ámbar báltico del Eoceno, más de la mitad de los géneros registrados han sobrevivido hasta la actualidad, y en el Mioceno la mayoría de los géneros aún tienen representantes vivientes. Los fósiles del Cuaternario son en su mayoría perfectamente adjudicables a especies actuales y prácticamente no se conocen extinciones o especiaciones durante este período, pero sí grandes cambios en la distribución geográfica de muchas especies en consonancia con los cambios climáticos.

En diciembre de 2002, se recuperó la mandíbula y parte del cráneo de un Scelidotherium leptocephalum, un perezoso gigante extinto de unos 3,5 metros de largo y de una tonelada de peso, por debajo de sedimentos lacustres de la localidad fosilífera de Punta Hermengo, sobre la zona sur de la ciudad de Miramar, históricamente conocida por el aporte de material paleontológico de vertebrados del Pleistoceno medio-superior.

Cuando el personal del Museo Municipal de Miramar se encontraba en las tareas de limpieza del cráneo, se retiró un fragmento de sedimento, que al quebrarse expuso dos moldes negativos de un individuo coleóptero.

Seguir leyendo la nota completa en “Un escarabajo sobreviviendo entre gigantes prehistóricos”. http://www.museodemiramar.com.ar/museodemiramar/naturales/naturales19.htm

lunes, 1 de noviembre de 2021

Blanqueando al gigante!!!




Hace unas semanas atrás, Mario Cedolini, Francisco Elguero y Daniel Boh acomodaron el gigantesco cráneo del Cachalote  (Physeter macrocephalus) que apareció muerto en la zona sur del arroyo El Chocori en 2011. Ahora comencé el trabajo de blanqueado óseo, eliminando el musgo que creció sobre él, y tratándolo químicamente para eliminar cualquier actividad biológica sobre el mismo, tarea que se hará una o dos veces al año. Más adelante se le agregaran las partes faltantes, como las mandíbulas y dientes. Podes conocer más sobre este ejemplar en particular en http://www.museodemiramar.com.ar/museodemiramar/naturales/galeria_cachalote%20.htm