jueves, 19 de marzo de 2020

Recuperamos una interesante colección de restos paleobotánicos.




Los rizolitos o rizoconcreciones, son pruebas del pasado botánico en nuestra región.  Estos describen aquella roca, cuyos rasgos estructurales, texturales y origen son el resultado total o mayoritariamente de la actividad de una antigua planta. 

Nuestra zona es muy rica en restos óseos fosilizados, pero es menos habitual el hallazgo de restos fósiles de vegetales, ya que las plantas están conformadas principalmente por celulosa, sustancia que se descompone fácilmente en condiciones normales. Pero en algunas ocaciones, se observan estas trazas de raíces que son de variable morfología y concentraciones, y que el ojo entrenado puede observar.

Lo que recuperamos recientemente en Miramar, son moldes que se forman durante la vida de la planta, cuando las bacterias y otros organismos del suelo acumulan minerales sobre las paredes de la raíz como producto de su actividad metabólica, sumado seguramente a suelos y barros con poca oxigenación.

Al morir el vegetal y desintegrarse sus partes orgánicas, estas paredes revestidas de minerales se rellenan de sedimento preservando la forma que tuvo la raíz de la planta originalmente, un hecho curioso y fortuito.

En las imágenes que acompañan, se pueden ver rizolitos recuperados en sedimentos en la parte norte de Miramar, correspondientes al Plioceno (3,5 a 4 millones de años), mientras el segundo que presenta una ramificación, corresponden al Pleistoceno (unos 200 mil años antes del presente), recuperados en las inmediaciones del arroyo La Ballenera días atras.

De este último lugar, personal del Museo de Ciencias Naturales de Miramar, ha recuperado una interesante colección de evidencia paleobotánica para la colección del museo, que de a poco, y a medida que las tareas de preparación y preservación en el Laboratorio Paleontológico lo permitan, las iremos publicando para que usted conozca nuestro patrimonio.

Mas info en www.museodemiramar.com.ar