El pasado viernes 20 de septiembre de 2019 se inauguró en
horas del medio día, el nuevo Museo de Ciencias Naturales “Punta Hermengo” de
Miramar (provincia de Buenos Aires).
Transcurrieron seis meses desde el inicio de las tareas
realizadas conjuntamente entre la Municipalidad de General Alvarado y la
Fundación Azara para alcanzar este logro.
Miramar y sus alrededores atrajeron la atención de varios de
los más destacados naturalistas con que contó nuestro país en siglo XIX y
principios del siglo XX, especialmente por sus fósiles. Es así que naturalistas
como los hermanos Florentino y Carlos Ameghino, Santiago Roth o más tardíamente
Lucas Karaglievich estudiaron la riqueza paleontológica de la zona. Y aún hoy
se siguen realizando en la zona importantes descubrimientos paleontológicos.
Como antecedentes de la idea de constituir un museo de
ciencias naturales en la localidad se debe mencionar que a comienzos del siglo
XX José María Dupuy (1881-1973), hijo del cofundador de Miramar, asumió como
Subprefecto para ocuparse de la seguridad marítima y de los bañistas que
llegaban por ese entonces a Miramar para pasar el caluroso verano. Y desde
entonces -corría el año 1912- destinó su tiempo libre a la recolección de
objetos de historia natural que exponía posteriormente en un local del edificio
de Subprefectura, ubicado en la antigua rambla (hoy desaparecida). Se trató del
“primer museo” para la localidad.
Su amistad con el naturalista viajero Lorenzo Parodi
(1857-1932) hizo que se contactara con las más importantes personalidades
científicas de su época. El mismo Lorenzo Parodi poseía una “chacra-museo” en
la zona.
José María Dupuy dejó su cargo en el año 1930 y se trasladó
a Quilmes llevándose su colección particular. Similar suerte corrió la
colección de Lorenzo Parodi.
En la década de 1970, un grupo de entusiastas aficionados
impulsó la idea de “un museo” para Miramar, que se concretó en el año 1973. Sin
embargo luego de un período de conflictos la mayor parte del material reunido
se perdió.
Entre los años 1975 y 1976 la Municipalidad de General
Alvarado y una Comisión presidida por el Dr. Juan Manuel Duclós Peña y Roxana
Sciorilli-Borrelli, solicitaron a las autoridades provinciales unos edificios
ubicados en el Vivero Dunícola “Florentino Ameghino” para inaugurar un nuevo
museo, lo cual se concretó el 17 de agosto del año 1977. Se lo concibió con dos
áreas, una histórica-tradicional y otra de ciencias naturales.
Finalmente el pasado 22 de febrero del año 2019 se concretó
la firma de un convenio entre la Municipalidad de General Alvarado y la
Fundación Azara que posibilitó la creación de este nuevo Museo de Ciencias
Naturales, sobre la base de las colecciones existentes en el área de ciencias
naturales del museo fundado en el año 1977. Concretándose así un viejo anhelo
-de al menos 25 años- del personal del museo, sus colaboradores y la comunidad.
Destacándose la valiosa colaboración y acompañamiento de la Universidad
Maimónides, del Consejo Federal de Ciencia y Tecnología, y de la Asociación
Amigos del Museo en el proyecto.
En ocasión de la inauguración del museo la Fundación Azara
destacó como Miembros Honorarios de la misma a investigadores y naturalistas
que han dedicado gran parte de su vida al estudio, la conservación y la
difusión del patrimonio natural y cultural de la región. Hizo entrega de los
diplomas que certifican tal designación a los investigadores: Dr. Eduardo Tonni
y Dr. Mariano Bonomo de la Universidad Nacional de La Plata, y al Dr. Ricardo
Bastidas y Carlos Quintana de la Universidad Nacional de Mar del Plata.
También designó como Naturalistas Adscriptos a la fundación,
a Daniel Boh y Mariano Magnussen por sus aportes a la conservación y difusión
del patrimonio paleontológico de General Alvarado. Por haber reunido gran parte
de las colecciones de este museo; por los importantes descubrimientos
realizados en la zona que han llevado a Miramar a estar presente en los
principales medios nacionales e internacionales, como el hallazgo en el año
2015 de las primeras huellas fósiles de un tigre dientes de sable conocidas en
el mundo.