sábado, 2 de octubre de 2021

Un chaja en las playas centricas de Miramar.

 




En la tarde y noche de ayer, visito las playas del centro de Miramar un ejemplar de Chajá (Chauna torquata). Se dejó fotografiar y no fue molestado por las decenas de personas que disfrutaban de una jornada soleada y buena temperatura.

El Chajá es natural de América del Sur. Habita en tierras bajas a poca elevación. Normalmente se mantiene en lugares cerca de los depósitos de agua dulce; así como las marismas y a la orilla de los lagos y lagunas. Frecuenta los pastizales.

Se les ve en parejas y en ocasiones en grupos hasta de cien de ellos. El macho y la hembra son de aspecto similar. Puede nadar como lo hacen los patos, aunque el Chajá prefiere caminar sobre la vegetación acuática sin mojarse mucho.

Debajo de la piel, en todo el cuerpo, tiene espacios vacíos. Le llaman cavidades de aire. Éstas le sirven para flotar en el agua y amortiguar los golpes. Lo cual tiene mucho sentido en otras aves, como el Pelícano Pardo, pero no tanto en el Chajá. Si nos fijamos en las patas veremos lo ancha que son, esto es debido a las cavidades. También justifican el poco peso en un ave tan grande.

Un adulto pesa de 3 a 4 Kg. De longitud mide unos 85 cm. La cuarta imagen corresponde a ecoregistros.