viernes, 25 de septiembre de 2020

SALA 5 - Paleontología. Intercambio Faunistico Americano. Sala homenaje al Dr Eduardo Tonni.

 Las mismas se encuentran constituidas principalmente por restos de grandes mamíferos, aves, reptiles entre otros, que vivieron en el Partido de General Alvarado en los últimos 4 millones de años, que proceden de los afloramientos geológicos marítimos de la zona. Aquí ofrecemos información de algunas de las piezas exhibidos o resguardadas en nuestra institución. Los mismos poseen una larga fama desde principios del siglo XX.

En sala confluye la presencia de la fauna autóctona de Sudamérica con aquellos llegados desde el Norteamérica en un importante intercambio faunistico sin precedentes.

El gran Intercambio Biótico Americano

Fue el suceso que acaeció durante los últimos 3 millones de años, cuando se  restableciera la unión de Sudamérica con el resto del continente. Este evento geológico posibilito que la fauna  de América del sur se desplazara hacia el hemisferio norte, y la de este, hacia hemisferio sur.

Así fue que hacia el norte se movilizaron los grandes Gliptodontes, Megaterios, Toxodontes etc. en tanto que los emigrantes del norte llegaron a nuestras tierras fueron los Cervidos, Mastodontes, caballos, camelidos y carnívoros como lobos, osos y tigres dientes de sable entre otros.

El impacto de este fluido intercambio trajo aparejadas consecuencia dramáticas, como la competencia por los nichos ecológicos, la falta de readaptación, enfermedades etc, logrando la disminución de especies autóctonas, algunas llevadas a la extinción.

CARNÍVOROS: Hace unos 3 millones de años, América del Sur se une con América del Norte. Del norte hacia el sur, vinieron sorprendentes animales. Entre ellos, el oso de cara corta Arctotherium latidens, distintos felinos extintos y vivientes, canidos hipercarnivoros de gran tamaño, e incluso uno de los primeros carnívoros en ingresar a Sudamérica, llamado Cyonasua, emparentado con los coatíes. De este ultimo se conserva un esqueleto muy completo en la colección del museo.

El tigre dientes de sable fue uno de los grandes triunfos evolutivos de los mamíferos depredadores. Smilodon significa “dientes de sable”, característica que evidencia su acentuada especialización en la cacería de presas grandes, como el megaterio y el mastodonte, enormes mamíferos hoy desaparecidos. El Smilodon superaba el peso y tamaño que el león actual; sin embargo, sus proporciones corporales diferían de las de cualquier félido moderno. 

Las extremidades posteriores del Smilodon populator eran más cortas y robustas, su cuello proporcionalmente más largo, y el lomo más corto. La extraordinaria peligrosidad de este félido se debía al gran desarrollo de la parte anterior de su cuerpo y al tamaño asombroso de sus caninos superiores, que llegaban a sobresalir más de quince centímetros. Todo su cuerpo tenía una estructura poderosa y los músculos de los hombros y del cuello estaban dispuestos de tal manera que su enorme cabeza podía lanzarse hacia abajo con gran fuerza. Las mandíbulas se abrían formando un ángulo de más de 120 grados, permitiendo que el par de los inmensos dientes de sable que tenía en el maxilar superior se pudiera clavar en sus víctimas. En la sala del Museo, se expone un increíble esqueleto de Smilodon populator.

El dientes de sable que homenajea a Miramar.

 En el año 2015,  Mariano Magnussen del Museo de Ciencias Naturales de Miramar, descubrió un sitio paleoicnologico en esa ciudad. Se identificaron las pisadas de un gran tigre dientes de sable, las cuales fueron recuperadas junto a  Daniel Boh, de la misma institución. Recientemente (2018) se presentó esta nueva icnoespecie como Felipeda miramarensis, únicas en el mundo.

El Notiomastodon platensis,  era un megamamifero que emigro desde el norte en "El gran cambio biótico Americano", encontrando en América del sur un nuevo lugar para expandirse.  Fue un Proboscideo (que posee trompa) al igual que el extinto Mamut y el actual elefante. Era herbívoro y llegaron a tener una masa corporal de 3,5 toneladas y unos 4 metros de altura. Habitaron lugares abiertos y pantanosos, donde sus huesos se iban incorporando al sedimento a medida que morían. Los hallazgos de restos fósiles de antiguos elefantes son algo escasos.  Se ha inferido para este taxón una marcada preferencia por climas de tipo templado cálido y hábitats de zonas abiertas o sabanas arboladas. Estos taxones habrían estado adaptados principalmente a ambientes templado cálidos de altura, alimentándose de especies vegetales arbustivas. En la exhibición de nuestro museo, l visitante puede ver restos de mandíbulas, fémur, colmillos y molares.

El Hippidion principale, era un primitivo caballo, el cual se extinguió poco antes de la llegada de los primeros colonos sin dejar representantes vivientes, siendo reemplazado por el caballo europeo. Era similar a las cebras de África, pero algo más bajo y rechoncho, con extremidades cortas. Su cráneo presenta unos huesos nasales algo alargado y pronunciado que las formas vivientes. Por otro lado, es notable la conformación de las extremidades, proporcionalmente cortas y anchas, que le confieren al animal un aspecto macizo. Su peso pudo ser de 400 kilos. Las características adaptativas de la parte distal de las extremidades de Hippidion pueden ser indicadores de distintos tipos de suelo y vegetación. El hábitat de Hippidion debería corresponder a un bosque húmedo y suelo blando. Los Equidos de América del sur se han extinguido totalmente.  En el museo se resguardan distintos restos fósiles, y en exhibición se muestran un cráneo muy completo con mandíbula.

El Hemiauchenia paradoxa, era semejante a la de una llama o guanaco contemporáneo, pero su altura superaba la de un camello viviente de Asia y África, unos 2,5 metros aproximadamente. Se alimentaba principalmente del pastoreo. En los tiempos prehistóricos, las llamas y los guanacos no estaban restringidos a su presente distribución andino-patagónica, y eran habitantes frecuentes de nuestras praderas. Es un camélido oriundo de América del norte que llego a nuestras praderas hace más de 1,5 millones de años. 

El Morenelaphus brachiceros, pertenece a la  familia Cervidae, que ingresó a América del Sur durante el gran intercambio biótico (límite Plio-Pleistoceno). Este grupo sufrió una rápida radiación durante el Pleistoceno, aumentando su diversidad hace 1 millón de años, situación que se manifiesta en la presencia de diversos géneros, tanto actuales como extintos. 

Tenía cuernos muy robustos, cilíndricos y achatados, longitudinalmente arqueados y en forma de "s" terminado en tres puntas muy filosas, ideales para la defensa. Su alimentación y comportamiento no habrá sido muy diferente a los ejemplares actuales. En la actualidad los descubrimientos de estos mamíferos se realizaron en abundancia en la localidad fosilífera de Centinela del Mar a unos 45 kilómetros de la ciudad de Miramar, donde se halla un enorme médano "fósil" con una antigüedad estimada de 200 mil años antes del presente. En la actualidad los descubrimientos de estos mamíferos se realizaron en abundancia en la localidad fosilífera de Centinela del Mar a unos 45 kilómetros de la ciudad de Miramar, donde se halla un enorme médano "fósil" con una antigüedad estimada de 200 mil años antes del presente.

El Platygonus es un género extinto de pecaríes herbívoros de la familia de los tayasúidos, que fue un endémico de Norteamérica del periodo Mioceno al Pleistoceno, ingresando durante el Plioceno a Sudamérica, conquistando ambientes abiertos y de pastizales. Era un animal gregario y, como los modernos pecaríes, posiblemente se movía en grupos. Mayor que los actuales pecaríes, con cerca de 1 metro de longitud corporal, y poseía largas patas, permitiéndole correr rápidamente. También tenía un hocico similar al de un cerdo y largos colmillos que probablemente usaba para defenderse de los depredadores.  Tenía un complejo sistema digestivo, similar al de los actuales rumiantes. 

La gran extinción de la Megafauna.

Hace unos 10.00o años desaparecieron para siempre de estas tierras perezosos terrestres gigantes, gliptodontes, toxodontes, macrauquenias, mastodontes, tigres dientes de sable, osos y caballos americanos. 


En esa época las grandes planicies secas y arbustivas se fueron reemplazando paulatinamente por vegetación más verde y por pastizales. El clima fue tornándose cada vez más húmedo y cálido. Y es en este momento, en el que arribaron los primeros humanos.

¿Porque se extinguieron?
Varias teorías han atribuido la extinción a la caza por parte de tos primeros americanos, el cambio climático algunas enfermedades, entre otros motivos.