En varias oportunidades, hemos observado los barrancos en
los márgenes del arroyo El Durazno,
dentro del Parque de Los Patricios, y obtuvimos datos sobre su pasado geológico
y biológico.
En una importante, desbordante y destructiva inundación en
2014, nos acercamos días después, a evaluar el impacto ambiental y patrimonial
del sitio, y pudimos hallar fósiles de distintos animales y ambientes que hubo
en este sector de la ciudad durante el Holoceno, ya que son escasas las
posibilidades de hacerlo.
Lo que quedo expuesto, nos demostró que desde, al menos, 9000 a 6000 esta zona estuvo debajo
del “Mar Querandi”, y que la antigua playa estaba en las inmediaciones de la
Avenida 40. Lo sabemos por una enorme cantidad de muestra de moluscos que
guarda relación con otros sitios paleontológicos de la ciudad y de la
provincia.
El Mar Querandi o transgresión querandí, a un cuerpo de
agua marina desaparecida que se formó en el centro-este del Cono
Sur de América del Sur durante una transgresión
marina del Holoceno.
El proceso transgresivo se inició entre 18 y 20 mil
años antes del presente, en coincidencia con grandes fluctuaciones
climáticas acaecidas durante el Cuaternario (edad del hielo). Durante el
límite entre el Pleistoceno tardío con el Holoceno temprano (hace
unos 11 mil años), el nivel del mar se encontraba 15 metros por debajo de
la actual cota oceánica.
Hace 6000 años da comienzo una fase regresiva que en
mil años hace descender el nivel marino 1,5 metros, por lo que hacía
5000 años, se encontraba en 5 metros sobre el nivel actual. Esta cota
se mantuvo estable durante unos 1500 años, ya que de manera relativamente
brusca hacia el año 3500 AP bajaron las aguas 2,5 metros, es decir,
las mismas estaban 2,5 metros sobre el nivel actual. A partir de esta
fecha las aguas continuaron progresivamente disminuyendo hasta llegar a la cota
presente hoy en día.
Una vez que el mar se retiró de todo lo que es la zona del
Parque de Los Patricios (por eso esa gran depresión en el relieve circundante),
la zona se coinvirtió en una gran laguna con agua dulce alimentada seguramente
por el mismo arroyo, mezclada con agua salada del ingreso de agua oceánica, muy
parecido al actual acuífero de Mar Chiquita.
Lo sabemos porque recolectamos moluscos de ambos ambientes, además
de cascaras de huevo de ñandú y restos de aves aún sin identificar. Debajo del
puente, que se rompió para el paso más liberado del agua, se recuperó un
fragmento mandibular de un camélido, seguramente Lama guanicoe (guanaco), y
algunos huesos largos de esta misma especie, además de dos instrumentos líticos
(herramientas de piedra hechas por aborígenes) en la misma área, los cuales se
encuentran resguardados en el Museo de Ciencias Naturales de Miramar.
Mas info www.museodemiramar.com.ar